El presidente del Consejo de Administración de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su esposa figuran entre los desparecidos en el hundimiento de un velero de lujo cerca de la costa de Sicilia, informó el martes el asegurador británico Hiscox.
“Nuestros pensamientos están con los afectados, en particular nuestro presidente, Jonathan Bloomer, y su esposa Judy, quienes están entre los desaparecidos”, dijo en un comunicado Aki Hussain, ejecutivo de Hiscox, que Bloomer también presidía.
El naufragio ocurrido en la mañana del lunes dejó a seis personas desparecidas, incluyendo al magnate británico de la tecnología Mike Lynch y su hija adolescente Hannah.
La esposa de Lynch, Angela Bacares, figura entre los rescatados del naufragio.
El velero de 56 metros bautizado Bayesian y de bandera británica se hundió frente a Porticello, una ciudad costera a 15 km de Palerma, tras ser golpeado por una tromba marina, informó la guardia costera italiana en un comunicado.
Tres buceadores especializados emprendieron el martes la búsqueda de los desaparecidos, al decender hasta el pecio a unos 50 metros bajo la superficie marina.
En plena noche, fuertes vientos y un auténtico diluvio barrieron la costa, causando daños materiales en los establecimientos de playa por el paso de la tromba marina.
A bordo de la embarcación de lujo había 12 pasajeros y 10 tripulantes, en su mayoría británicos, según los medios italianos.
En total, 15 personas fueron rescatadas y en un primer momento se reportaron siete desaparecidos, entre ellos un miembro de la tripulación y seis pasajeros de nacionalidad británica, estadounidense y canadiense.
El cuerpo de uno de los desaparecidos se encontró en el pecio del velero y fue recuperado.
Bloomer, de 70 años, ha encabezado varias organizaciones de servicios financieros a lo largo de sus décadas de carrera, y se le consideraba un ejecutivo de gran experiencia.
Asumió la presidencia de Morgan Stanley International en 2016, según su perfil de la red social LinkedIn.
El velero Bayesian fue construido en la región italiana de Toscana en 2008 y restaurado en 2020, según el portal TGCom 24.
Las autoridades abrieron una investigación, a cargo de la autoridad judicial de Termini Imerese.
